Los francobelgas se unen y no para hacer tebeos. Amer es la (a)típica película de terror que lo mismo vale para Sitges o el Fantasporto que para San Sebastián o Cannes. Es uno de esos rarefactos, en la línea de Dracula: pages from a virgin´s diary y similares, que puedes sentarte a ver con incondicionales de Dario Argento (puede que también de Fulci) o con adoradores de Wender (o Von Trier en su defecto); es terror, pero no acaba de serlo del todo; es lo grande de este género, que todo cabe en él.
El argumento es magro y los diálogos famélicos; la pirotecnia es sin embargo un chuletón de ternera de dos quilates. En otras palabras, visualmente es una obra subyugante, pero pasar, lo que se dice pasar, no pasa nada de nada.
Dividida en tres segmentos, el primero es el más terrorífico en tanto que atmosférico y el tercero el más desagradable, el más «giallo», con una secuencia con una navaja de afeitar que repele al ojo y levanta el estómago.
Diferente; hermosa; exigente. No ver después de almorzar.
(Directo al Disco Duro)
Micro Reseñas de Terror 